El primer curso de formación de retoque fotográfico que realicé fue de Adobe Photoshop en 2008. Bajo mi punto de vista conocer la dinámica de Photoshop es indispensable para poseer una visión global sobre el modus operandi de los programas de edición de foto. Conceptos como visibilidad de capa, capa activa, selección de color, pinceles, formas, tramas o curvas bézier deben comprenderse y dominarse a la perfección.
La flexibilidad de las curvas bézier es impresionante. Es la herramienta más potente en todo procesamiento de imágenes vectoriales según me hicieron ver varios amigos que se dedicaban al diseño gráfico e idolatraban Adobe Illustrator. Mi dominio de las curvas bézier vino de la mano de Freehand (software actualmente descatalogado). Como cité en el post previo, en lugar de pasarme a Illustrator, lo hice a Inkscape "por eso de fomentar el uso de software libre".
Tras visionar algún tutorial de Inkscape para familiarizarme con el entorno, pude comprobar su gran simplicidad. En verdad la simplicidad es el arma más potente de este software. Basándote en las curvas bézier puedes reproducir casi cualquier figura.
Tras visionar algún tutorial de Inkscape para familiarizarme con el entorno, pude comprobar su gran simplicidad. En verdad la simplicidad es el arma más potente de este software. Basándote en las curvas bézier puedes reproducir casi cualquier figura.
Tras juguetear un poco con el programa, el resultado de mi primera experiencia con Inkscape fue el siguiente:
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